Facturar sin ser autónomo

Facturar sin ser autónomo

En esta época del “emprendimiento” son/somos muchas las personas que nos intentamos hacer un hueco en la extensa red laboral en la que vivimos. Hay muchas fórmulas para intentar llevar a cabo proyectos determinados, pero nos podemos encontrar con alguna dificultad a la hora de intentar trabajar por nuestra cuenta. Lo que se llama AUTÓNOMO, una figura denostada en muchos aspectos pero que aporta al mercado laboral más de 3 millones de personas adscritas al régimen especial de trabajadores autónomos (RETA).

Ser autónomo es elegir el camino más difícil para llegar a la autorrealización personal, laboral o simplemente para subsistir por los altos costes que conlleva. Pero existe una una fórmula alternativa que nos permite enfrentarnos al reto de trabajar por cuenta propia si nos sale algo de manera esporádica, declarar nuestros ingresos, pagar el IVA sin la obligación de darse de alta como autónomo en la seguridad social.

De entrada, sin bonificaciones, el RETA supone, nunca mejor dicho, un reto enorme para quienes intentar vivir de su propio esfuerzo puesto que las cantidades para un negocio que empieza son complicadas por la cantidad de desembolso inicial que tienes que hacer sin haber empezado siquiera la actividad. Las bonificaciones pueden servirte de empujón dependiendo del grado de facturación que genere la actividad que desempeñes. Además de todo esto, es una cuota injusta no progresiva, es decir, no va en función de los ingresos que generes, da igual si facturas 10.000€ o 500 € todos pagarán la misma cuota. De ahí que en otros países como Francia, Italia o Reino Unido no tengan estas complicaciones.

El mercado laboral español es cada vez más precario y hoy en día necesitamos más de un trabajo para poder llegar a final de mes. Esto hace que la mayoría tengamos que  buscarnos pequeños ingresos en diferentes sitios. Los estilosos del eufemismo lo llamarían; “labrarse un abanico de posibilidades”. Pero ese abanico experimenta una losa cuando por mucho o poco que ingreses tienes que hacer frente a la cuota de la seguridad social que es casi 300€. Ésta se convierte al final en una medida disuasoria en lugar de permitir el fomento del emprendimiento y de efectuar  trabajos esporádicamente.

Existe una manera legal para facturar los trabajos no habituales que nos permite trabajar de forma autónoma pero que mucha gente no conoce. Es cierto que necesitas tener dos peculiaridades para poder hacerlo, pero ¿cuánta gente cumple estas condiciones y no lo sabe? Vamos a ver si lo explicamos todo muy claro.

Puedes darte de alta como autónomo, pagar la cuota fija mensual por tu seguridad social, y los impuestos correspondientes trimestralmente (según el caso, actividad etc, oscilan un poco las cifras). Pero por otro lado, puedes solo darte de alta en el Impuesto de Actividades Económicas en los trabajos que quieras emprender, y pagar los impuestos correspondientes (IVA) a los ingresos SÓLO cuando trabajes en ello,

Para ello, debes cumplir dos condiciones:

1ª – Que aquellos trabajos referidos no sean empleos habituales. Es decir, que si tienes una panadería y vendes pan todos los días, entonces eres un autónomo normal que debe pagar su cuota. Pero si de vez en cuando das un masaje, limpias unos cristales o das una clase, puedes hacerlo sin necesidad de pagar la cuota mensual pero pagando tus impuestos  sin estar cubierto por la seguridad social.

2ª – No superar con los ingresos anuales el Salario Mínimo Interprofesional de 2017 (707,60 euros al mes. SMI anual con 14 pagas =  9906,40 euros). Es decir, que si ingresas más dinero que ese, no puedes acogerte a este método.

Volvemos a la pregunta: ¿Cuánta gente genera ingresos de aquí y allá pero no cumple las condiciones para ser autónomo y no se puede permitir pagar la cuota de su SS? Creemos que mucha, y por ello queremos compartir esta información. Al final, si con estas características generamos un empleo habitual pues nos apuntamos al RETA, y cotizamos como cualquier autónomo, y si no es así, pues podemos trabajar dentro del sistema sin necesidad de vivir con miedo, inseguridad y pillería. Eso si, no estarías cotizando ni cubierto por la seguridad social pero podrías trabajar y es en general lo que todas las personas buscamos/queremos.

PD: En esta Pizarra de María, hemos hecho un ejemplo práctico con toda esta información para que pueda entenderse mejor.