TRUMPantojo

TRUMPantojo

Tras las elecciones norteamericanas han habido muchas y poderosas reflexiones ante la sorpresa tras la victoria de Donald Trump. La más leída: “no ganó Trump sino que perdieron los demócratas”. Tanto por surrealista como por desagradable, es una persona que nadie esperaba ver en la presidencia de EEUU. Si bien ha ganado las elecciones (aunque Hillary Clinton tuvo más votos) queremos en este texto realizar una reflexión que nos lleve un poco más profundo en el proceso mental de elección del voto.

Existe una palabra para definir la trampa visual que se produce cuando tienes un objeto delante que parece una cosa y es otra. Esa palabra es trampantojo. Exactamente eso es lo que hemos visto en las elecciones norteamericanas. Nos hacen pensar en opciones diferentes para votar lo mismo. Un trampantojo en toda regla.

Cuando entramos en la rueda electoral es inevitable identificarse con el grupo al que vas a votar, y ver a quienes no votas como los rivales. Además, lo agravamos usando, logos, colores, eslóganes, candidatos etc. Por lo que, elegido el rival ahora sólo queda defenderlo como si nosotras fuéramos de Venus y ellos de Marte. En EEUU es aún más trágico puesto que de facto, sólo hay dos partidos a los que votar (aunque se presentan otros) por lo que toda la campaña versa sobre la diferenciación de un partido y otro. Pero, ¿y si mirando de cerca nos damos cuenta de que son muy parecidos?

Por partes: color rojo vs color azul, republicanos vs demócratas, Hillary vs Trump etc, montan una película en la que parece que son dos, pero que cuando miras de cerca ves, a un multimillonario detestable y a una multimillonaria detestable. Que ambos quieren perpetuar este sistema corrupto y desigual que condena al planeta a eliminarnos. En ambos casos protegen a la banca contra todo lo demás. Ambos discursos hablan de que es hora de recuperar el país para su gente. De que hay que hacer cambios, que hay que endurecer la lucha contra el terrorismo, que sus propuestas son las más sociales etc.

Si bien hay algunas diferencias discursivas entre uno y otra, en esencia son líderes continuistas de partidos continuistas muy, pero muy parecidos entre sí. Ambos son partidos conservadores que gobiernan para los ricos, si bien, la asquerosa xenofobia mostrada por Trump es exclusiva de él, y la peligrosa belicosidad de Hillary es exclusiva de ella, lo cierto es que se parecen más que se diferencian. Un marketing electoral que nos enfrenta a elegir entre partido neoliberal y partido neoliberal. Parecido a PP y PSOE con el infame artículo 135 para que se entienda rápido.

Así que la gente de a pie, que sale a la calle y vota, ha tenido delante un trampantojo en toda regla. Unas elecciones en las que la elección ha sido entre dos modelos muy parecidos, en el que además ha ganado el más reaccionario con la gente que menos recursos tiene. Sólo así se explica que gente que va a ser perjudicada por las políticas de Trump, se pongan la gorra de campaña de «Make America great again». No, perdonad, pero Trump no puede hacer grande a América en ningún caso ni formulación. Ni Hillary. Y es muy triste que alguien se alegre de que gane uno u otra, cuando deberíamos de avergonzarnos de llamar «La Tierra de las Oportunidades» a un país en el que oportunidad significa exclusivamente «Dinero».