Mucho estamos viendo sobre el referéndum catalán, especialmente con la represión justificada por parte de mucha gente e injustificable por parte de quienes somos personas demócratas. Vamos a ver algunos hechos concretos, y luego extraemos alguna conclusión.

En primer lugar, en Cataluña viven más de 7 millones y medio de personas, pero como en todas las votaciones las personas llamadas a votar era un número inferior, es decir, en concreto: 5.343.358 según el censo oficial. Del total de esa gente el total de votos recibidos, supera los dos millones. El dato es 2.262.424, es decir un 42% de los votos.

Como vemos, menos de la mitad de gente que han sido llamadas a votar han acudido. De aquí podemos extraer algunas conclusiones. Por ejemplo, hemos podido ver como en muchos colegios las urnas no han sido recogidas por lo que faltarían esos votos, a su vez, hemos visto urnas falsas, llenas de papeletas antes de empezar, o gente que ha votado más de una vez. Por lo tanto saber el número exacto de participación es muy complicado, especialmente con los medios de comunicación intentando tergiversar el “procés”. Además el factor del miedo seguro que hizo que mucha gente no fuera a votar, nadie quiere que le pegue un antidisturbios enorme.

Las siguientes conclusiones tienen que ver con las interpretaciones de los resultados. Tenemos de “éxito” a “fracaso”. Lo cierto es que más de la mitad de la gente no fue a votar, por lo que el resultado es muy pobre. Si en un asunto como este no sabemos la opinión de más de la mitad de la población catalana, no deberíamos suponer que Cataluña entera quiere ser independiente. Aunque los rodillos de las mayorías son capaces de esto y mucho más, el porcentaje de voto debería ser mucho más alto para que tomáramos en serio el resultado. Ahora bien, si unas dos millones de personas han votado que sí (2.020.144 personas, en concreto) ¿cuando les vamos a hacer caso? ¿No son suficientes heridos aún? ¿No lo han pedido bastante ya? Es que reduciéndolo al absurdo, ¿no tenéis curiosidad de saber cuánta gente votaría que sí en un referéndum legal y vinculante?

Mientras tanto, seguimos viendo a gente cantando el Cara al Sol, justificando palos a quien va a votar, escondiendo la cabeza como nuestro presidente del gobierno… ¿Hasta cuando? ¿No es legal el referéndum? ¿Y qué? ¿Cuántas cosas se han cambiado que no eran legales? En algún momento hay que recoger todo ese impulso catalán de este 1 de Octubre, y si puede ser, que sea sin casi 900 heridos POR VOTAR, que es en última instancia lo que ha ocurrido. Los argumentos de “España es una, grande y libre” ya murieron con su dueño, por más que se reformen en “atacan la unidad de España”. En una democracia la gente tiene que poder votar, sobre todo cuando es un 40% de la gente. Punto, incuestionable. Todo argumento más allá de esto no es democracia. Da igual quien diga lo contrario: en democracia se votan las cosas. Y a quién no le guste, aún tiene reductos de gente como él/ella en la Puerta del Sol cantando el cara al sol.